En
encuentro tuvo lugar en
Paseo La Galería, en Asunción, con
la participación de representantes de los países iberoamericanos.
Durante el evento, la ministra de Trabajo, Carla
Bacigalupo, al igual que otras autoridades, expusieron sobre la
situación de la seguridad social en la región y sobre todo del
empleo de las mujeres en relación a los hombres. Todos coincidieron
en señalar la necesidad de avanzar en la implementación de nuevas
políticas para que cada vez más trabajadores tengan la protección
social. Durante las jornadas la ministra de Trabajo de Paraguay,
Carla Bacigalupo, recibió una distinción de la OISS, al igual que
autoridades de otros países por las gestiones realizadas en materia
de seguridad social.
El
“V encuentro iberoamericano sobre equidad de género y seguridad
social” emitió un
documento de recomendaciones en el que resalta el diálogo social
como principal herramienta para
conseguir los objetivos trazados. “Durante estos días y
considerando las
presentaciones
hemos observado que la protección de las trabajadores más
vulnerables es una preocupación común como también la
brecha de género y que se aborde las vinculaciones entre género y
pobreza; esto resulta fundamental en un contexto de inestabilidad e
incertidumbre como el que vivimos en la actualidad”, indica.
En
otra parte de las conclusiones y recomendaciones señala: “Creemos
en base a nuestras experiencias que la informalidad precarisa y
estigmatiza sobre todo a las mujeres. La pandemia y las actuales
crisis económicas y sociales nos muestran que es necesario actuar
para evitar la pobreza, la informalidad, la falta de desarrollo, y
eso requiere acciones urgentes y firmes. Esto
es clave en la generación de un nuevo contrato social que la
ciudadanía demanda. Somos conscientes y reiteramos nuestro
compromiso con la necesidad de seguir trabajando en cumplir con los
objetivos para el desarrollo sostenible y eso solo es posible con una
acción conjunta, inspirada en los principios de justicia social y
basada en nuestra experiencia compartida; en ese contexto el diálogo
social es la institución esencial que legitima y facilita conseguir
nuestros objetivos”, manifiesta.
Resalta
asimismo la necesidad del fortalecimiento institucional de la
protección social así como la generación de políticas coherentes
y comprensivas que permitan respuestas a las necesidades de la
ciudadanía. Señala que la región demanda más que nunca medidas
contundentes para avanzar firmemente en un sendero de mayor justicia
social y menor desigualdad, donde el empleo decente sea la norma y no
la excepción, donde el trabajo sea una vía para vivir dignamente y
fuera de la pobreza.