En la ocasión analizaron la
situación actual del tráfico de productos sin documentación legal
y sentaron posición de acciones coordinadas entre las diversas
instituciones para el combate del flagelo que perjudica a las arcas
del Estado y la generación de puestos de trabajo en las industrias
nacionales y en otros sectores del comercio.
Los ejes estratégicos del Plan Anticontrabando apuntan
principalmente a la prevención, para desalentar prácticas ilícitas;
la represión, para la incautación de mercaderías de contrabando y;
la concientización, para generar actitudes negativas frente a la
evasión.
Orué explicó que
a la par de la persecución del contrabando, también se buscará dar
solución a la problemática de la falta de empleo de la gente que se
dedica al microcontrabando, de manera que tengan otras fuentes de
ingresos. Dijo que el trabajo de represión será firme y sostenido,
pero sobre todo coordinado.
“El flagelo del contrabando
afecta no solamente al comercio, a la industria, sino que
principalmente a las empresas que de alguna manera están queriendo
competir legalmente, esa competencia desleal que hay desde el
contrabando afecta no solamente los ingresos del Estado sino
principalmente aquellas empresas que cumplen con todas las reglas”,
subrayó Orué.