La ceremonia contó con la
presencia del director del Centro de Desarrollo de la OCDE, Mario
Pezzini; el canciller nacional, Antonio Rivas Palacios; la ministra
de Trabajo, Carla Bacigalupo; el embajador de la Unión Europea en
Paraguay, Paolo Berizzi, el ministro secretario ejecutivo de la
Secretaría Técnica de Planificación (STP), Carlos Pereira Olmedo,
entre otras autoridades.
El
informe, el tercer volumen, consta de 567 páginas y busca apoyar a
Paraguay en la consecución de sus objetivos de desarrollo. En el
volumen 1 de este estudio se había presentado una evaluación del
proceso de desarrollo del país a través de cinco grandes áreas:
población, prosperidad, planeta, paz e instituciones, y alianzas y
financiación. A partir de un análisis comparativo, identifica ocho
áreas prioritarias de acción. El volumen 2 profundizó el análisis
y propone recomendaciones de políticas públicas. Además de abordar
sobre el sistema de protección social en el país y las áreas de
educación y salud.
Este tercer volumen resume los principales
hallazgos del conjunto del estudio y propone planes de acción
concretos en tres áreas prioritarias de acción para avanzar hacia
un desarrollo más inclusivo y sostenido, como son la educación,
salud y pensiones. Este capítulo retoma los resultados principales
de los anteriores volúmenes y plantea un marco global de reformas
prioritarias.
Durante
la presentación del informe final, que tiene el apoyo de la Unión
Europea, el director del Centro de Desarrollo de OCDE, Mario Pezzini,
habló de los diferentes factores que se deben tener en cuenta para
un crecimiento sostenido en todos los ámbitos. Remarcó la
importancia de la aplicación de una buena política pública para
bajar la informalidad económica, para la formalización del empleo,
para la obtención de nuevas fuentes de crecimiento, etc. Citó al
escritor paraguayo Augusto Roa Bastos al mencionar que “No hay que
poner plazos largos a las dificultades”, porque eso ayudará a
poner el mayor esfuerzo para superarlas en el menor tiempo.
Tras
la presentación del documento se realizó un panel con debate y
durante este momento la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, dijo
que el actual Gobierno ha heredado falencias educativas de gobiernos
anteriores, que ahora está tratando de revertir mediante la
transformación educativa. “Ustedes saben que la informalidad
tiene mucho que ver con la falencia educativa, una de las mayores
causas de la informalidad es la baja productividad, la que a su vez
está directamente relacionada con el sistema educativo”, sostuvo
la ministra, al referirse al informe de la OCDE que menciona que
Paraguay sigue con alta informalidad económica.
En
la ocasión, también señaló que el sistema de formación
profesional es una herencia muy pesada por las falencias que tiene,
pero que sin embargo con la administración actual se está
transformando la educación para el trabajo dirigida a los jóvenes
que tienen bajo nivel educativo formal, incorporando habilidades
básicas que les permitan obtener un trabajo decente. “El mundo del
trabajo es cambiante, hoy está signado por la innovación y
tecnología, la economía de plataforma, ese mundo de trabajo que
tenemos hoy no es el que teníamos hace 10 años”, manifestó la
ministra. Asimismo, informó que el ministerio a su cargo ha
avanzado en la formalización del empleo y de las empresas y está
trabajando en diversas áreas para la disminución de la brecha
social.